martes, 6 de julio de 2010

La Diosa Coneja

Con alguna frecuencia (mayor aún cuando renuncié a mi trabajo en una clínica miraflorina y me sobraba el tiempo, no así la plata), me sumerjo en los fangosos vericuetos de la red para poner a prueba los límites de mi tolerancia.
Mi frágil agnosticismo (porque cuando estoy con la yuca medio embutida, mas de una vez me he descubierto a mitad de un rosario) me da pie a explorar con alguna libertad terrenos sacros y sacrílegos sin distinción. Mas los segundos diría yo. El hecho es que vi un documental acerca del exorcismo donde los curas, sujetos a rigurosos métodos científicos, demostraban la existencia del demonio y su mala costumbre que andar poseyendo por ahí a algún incauto. Yo no tuve que ser cura para demostrar eso, me bastó con un día de estreñimiento luego de comerme un Kebab (una especie cucurucho con carne picada árabe); en el inodoro protagonicé una escena que pudo haberle quitado protagonismo a Linda Blair.
Dejando de lado las acotaciones escatológicas, luego del documental en mención quede con el subconsciente algo suceptible y, aunque la prudencia hubiese dictado dejar el morbo en zozobra y buscar algún capitulo de Maria la del barrio o ver girar la ropa en la lavadora (ambos con los mismos valores artísticos y culturales, aunque quizá la lavadora con un mejor argumento), explorando los videos relacionados me tope con uno llamado "Obedece a la Morza", con videos explicativos y todo.
El video inicia con una mascara en 3D que canta una canción infantil para en breve mesclarse con un collage de colores psicodélicos ambientados con la misma música pero sonando al revés. A los pocos segundos, y al ritmo de las melodía emergió un engendro en traje de balet bailando tap, con evidentes deformidades y en formato de video antiguo. La imagen fue tan chocante que a tan solo 20 o 25 segundos de inicio del video, y con todo un cortejo vegetativo a cuestas, cerre el video.
Lo más escabroso vino después cuando, tras recuperar el aliento, busqué alguna información respecto al protagonista, y encontré que se trataba de un Drag Queen llamado Jhonnie Baima y apodado "The Goddess Bunny" (La Diosa Coneja), quien arrastraba secuelas de una poliomielitis con una barra de metal yatrogénica en la columna y un historial de reiterativos abusos sexuales en la infancia.
Consultando con mi psiquiatra de cabecera (tomando café y no tendido en un diván), me comentó que ese tipo de videos tienen mucho contenido subliminal, y las canciones infantiles que aderezan las imagenes grotescas nos hacen mas suceptibles porque de alguna manera conducen nuestro subconciente a épocas mas frágiles e influenciables.
Me comentó también, que en el formato analógico de antaño, de 20 imágenes por segundo, solía deslizarse por ahí algún icono tendencioso que concientemente no percibíamos. Ahora, en formato digital, la cosa se hace de manera aún más sutil.
Nunca terminé de ver el video, pero me cuentan que al final sale una graciosa morcita sonriente.
Saludenla de mi parte.

3 comentarios:

  1. Mira, tambien vi el bendito video hace poco mas de 2 años, me lo mostro mi buen amigo Roy cuando aun estabamos en la facultad.

    Debo decirte que soy una gallina total, me asusto con mucha facilidad (con la facilidad d un infante diria yo)ante este tipo de cosas. En fin, si lo vi completo, o al menos lo que podia ver en medio de los dedos de mis manos que tapaban de a medias mis ojos...

    Me dio miedo, pero nada que una buena parrilla no haya podido quitar luego, eso y un par de gritos a mi querido Roy!

    Gracias por pasearte por mi blog!SLDS!

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  2. Excelente reseña! Pero pon algunas figuritas de cualquier cosa para amenizar y sobre todo el link del videito (el cual no pienso ver ni cagando, ya me hice concha el cerebro viendo esa mierda de MARTIRES) para que la gente se vuelva loca.
    Un abrazo hermanito.
    No puedo expresar cuanto te extraño.

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  3. Ya vi el video.

    Me da miedo más porque parece que en cualquier momento me va a hacer saltar de la silla algún grito con la cara de la chica del exorcista (clásico). Pero no hubo nada de eso, solo el suspenso de que te va a saltar a la cara en cualquier momento mientras te sujetas a la silla.

    La morsa te manda saludos tambien.

    Un abrazo hermanito, se te extraña cuando voy a Lima y no hay con quien hablar bolucedes o ver videos de loquendo xD!

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