sábado, 2 de octubre de 2010
Nuclear
Me llamo Luis, pero mi familia y amigos me dicen Yul. En mi servicio todos me llaman Luis y de momento no veo intención en ser llamado de otra manera. Me ha resultado inusualmente fácil llevarme mal con todo el mundo, supongo que percibir el aura alpinchista que irradio desde mi arribo a las 8am debe resultar incomodo para quienes sucumben a su influencia.
El ambiente de trabajo tiene un eco de resignación, una música de fondo monocorde que de conformista no llega siquiera a ser triste. Es un pequeño salón lleno de pantallas y de sueños rotos, donde la histeria y la egomanía esgrimen autoridad, y los donde resignados alternan con el mobiliario su papel peregrino, se arrastra lánguida la mañana hasta extringuirse sin que a nadie le importe mucho.
Solo los libros son elocuentes y generosos, y afortunadamente no se necesita mucho mas, nunca es necesario. Pero a veces es gratificante encontrar trascendencia en lo que haces.
Yo leo la historia de esta especialidad, y la veo en cuarentena, cada vez en un sótano más profundo. No se sabe mucho más de la radiación desde hace ya varias décadas, salvo que es peligrosa, y lo mejor es tenerla lejos. Si no hay una segunda opción, mala cosa, pero unos cuantos milicurios en tu sistema no te van a hacer nada. Nadie menciona lo que resulta de la producción de los radiofármacos, ni donde se vierten los desechos radiactivos que usamos muchos de los cuales decaerán después de la siguiente glaciación, ni que los pacientes eliminan en el sistema de alcantarillado eso que les metemos en las venas. Veo las facturas de los insumos y no entiendo como puede gastarse tanto en resultados que no definen un acto médico salvo dentro de un contexto clínico específico. Muchas de las plantas de producción de estos insumos cerraran eventualmente con la crisis internacional, y el sistema de salud despilfarrador de este país colapsará. La medicina nuclear siempre será prescindible ya que es, al fin y al cabo, solo esa escasa diferencia dentro de las estadísticas que mas que diferencia es ostentación.
Yo encuentro entusiasmo en mi firme decisión de irme, y estudio con avidez para aprender en un año los que mis compañeros en cuatro.
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Más sabio y poco irradiado genial igual pensaba darte un abrazote cuando caigas por acá.
ResponderEliminarPues a decir verdad... todos los que conozco que hicieron medicina nuclear lo hicieron porque no tenian otra opcion.. y muchos terminaron haciendo otra cosa. Menos mal que, aunque no lo creas hermanito, estas en la etapa de la vida en que tienes todas las opciones del mundo.
ResponderEliminarYa parezco Lucho... bueno, un abrazo enorme y saluda a Torbe.
Primo!! de un sarcástico e inteligente doctor, no tengo muchas dudas sobre la opción correcta. Me alegra más que antes saber que cambia tu espcialidd, será que al fin sé cuál era. Ánimo con la nueva, pronto otro post contando sobre ella, en lenguaje "radiodiagnóstico para novatos" ok?
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